¿Se deben prohibir las viviendas de alquiler vacacional?

¿Puede permitirse España detener a un sector que produce un impacto de €1.453 millones de euros de forma directa y €550 millones indirectamente? En mi opinión creo que no.

De acuerdo al INE, en España existen alrededor de 120.000 casas con fines de alquiler turístico, con aproximadamente 23.000 familias viviendo del negocio del alquiler vacacional y otras 7.500 familias se benefician indirectamente de este modelo. Además gracias al avance del Internet el negocio del alquiler vacacional ha sufrido un importante crecimiento en los últimos años. Podemos poner de ejemplo la transformación del buscador de alojamiento vacacional http://www.homeaway.es/ el cual en sólo 3 años ha pasado de registrar 15.000 alojamientos a más de 36.000 sólo para el territorio español y a más de 460.000 a lo largo de 142 países.

La última modificación de la Ley de Arrendamientos Urbanos -LAU- recientemente aprobada por el Congreso, habilita a las CC.AA con la capacidad de regular a su discreción el negocio del alquiler vacacional, lo cual supone una incoherencia con la actual política general del Gobierno, el que a su vez está trabajando en el Proyecto de Ley de Garantía de la Unidad de Mercado causando esta situación inseguridad con respecto a las condiciones que las CC.AA. podrían estar teniendo en cuenta.

Una oportunidad única para mejorar

Esta decisión no tiene que ser necesariamente negativa siempre teniendo en cuenta favorecer el desarrollo de una normativa en armonía y equilibrada. Tenemos que evitar a toda costa que se presente fragmentación en la regulación puesto que ello detendría la competitividad del sector generando importantes desigualdades entre las regiones y dificultando la promoción del negocio «alquiler vacacional a escala internacional» de la misma manera que ha sucedido con otras formas de alojamiento turístico como por ejemplo el «turismo rural».

Lo correcto en esta situación sería establecer las bases adecuadas con el fin de desarrollar una legislación armonizada y equilibrada con respecto al alquiler vacacional en España pero adaptada a la realidad de este sector y que además sea de cumplimiento fácil para los propietarios.

Prohibir no es el camino para incentivar el sector

Debemos de actuar prudentemente. Las modificaciones a la LAU están generando inseguridad y la sensación de estar en una situación de indefensión por parte de los dueños de este tipo de alojamientos puesto que en varios casos la CC.AA. en la que están sus alojamientos no tiene una regulación específica. Sin embargo, tengamos en cuenta que en su defecto a partir de ahora aplica el régimen de los arrendamientos de temporada, el cual no sufre de modificación.

De ello la importancia de hacer una convocatoria a la responsabilidad, dado el valor que genera la actividad económica del alquiler vacacional y los beneficios que brinda a nuestro país en momentos de crisis como el presente.

Por otro lado, el prohibir los negocios de alquiler para alojamientos de estancias con corta duración se convertiría en algo con efectos muy negativos para la diversidad y competitividad del turismo en España puesto que nuestra oferta de alojamiento disminuiría su variedad y se detendría el desarrollo de una de las pocas actividades que aún están generando crecimiento en nuestro país.

Es más idóneo escoger el camino de la apertura, siempre teniendo en cuenta el mayor consenso y la legalidad, luchando por la instauración de leyes que estructuren esta industria, promoviéndola y garantizando los derechos de los propietarios, turistas e inquilinos.

Es deber de los participantes del sector turístico el apostar por la permanente colaboración con las autoridades correspondientes apoyando de forma constructiva aquellas iniciativas con orientación a la unificación de políticas que facilitan a los propietarios el aquiler de sus viviendas integrándolos como un componente activo del sector turístico e imponiendo impuestos a su actividad pero en términos razonables y aceptables.

La tecnología de Internet y las Redes Sociales, activo clave para el sector turístico español

Los sitios web de alojamiento vacacional presentes en el mercado turístico son una gran vitrina que facilita que propietarios y turistas puedan contactarse y coordinar la estancia. Adicionalmente muestran los comentarios realizados por los usuarios sobre el lugar de alojamiento elegido luego de haber tenido la experiencia. Este tipo de feedback permite medir y calificar el nivel de calidad del inmueble como destino turístico que puede incrementarse debido al uso masivo de las redes sociales de parte de los usuarios. Además otorga visibilidad del ambiente y alrededores en el que está ubicado el inmueble (CC.AA, localidad y región)

Con el beneficio de estas nuevas tecnologías de Internet y las herramientas relacionadas a ellas, el sector turístico de España está ganando cada día en competitividad y eficacia. Impulsar el alquiler vacacional por medio de Internet logra activar zonas residenciales, genera puestos de trabajo e indirectamente logra una fuente de ingresos para el entorno cercano como restaurantes, bares, comercios, transporte, etc. a la vez que atrae la inversión extranjera.

Debemos apostar por la suma y pluralidad también en el turismo.

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